18 octubre 2007

LES HISTORIES DE NADIA (5)

Es sorprendente la curiosidad que pueden despertar ciertos personajes. Mucha gente me ha solicitado más tiras de “Les histoires de Nadia”, el muñequito femenino basado en mi profesora de francés, a la que tengo loca con el tema (por cierto). El otro día, después de enterarse de que Socratiras salía en el diario 20 minutos, amenazó (entre risas) que iba a hacer un blog contando las historias de sus alumnos de francés. La verdad es que lo pasamos muy bien en clase, y si ella no fuera como es, muchos habríamos dejado hace tiempo el aprendizaje de este idioma. Saludos a todos. À bien tôt!.

12 octubre 2007

SOCRATIRAS EN EL DIARIO 20 MIN (2)

Vale, es cierto que me gustó verme en el periódico, aunque sólo fuera mi cara virtual. Supongo que forma parte del encanto de este blog. Los personajes son todos del mismo tamaño, igual constitución y si bien es cierto que lo único que cambia es la peluca, espero que la calvicie no sea un factor social que promueva la desigualdad. La falta de expresión corporal de estos muñequitos y su imagen infantil cada vez me gustan más. Ya llevo casi 100 tiras, y espero continuar haciendo más (siempre y cuando me sigáis leyendo).

SOCRATIRAS EN EL DIARIO 20 MIN (1)

Si habéis leído habitualmente este blog, os habréis dado cuenta que mi relación con la prensa no es demasiado buena. Critico muy habitualmente la falta de profesionalidad en los periodistas, la poca especialización temática, la tele basura y la prensa rosa. Admito que los periódicos tengan secciones de todo tipo, sin embargo es algo que no entiendo en los telediarios. En una hora de programa, 10 minutos de anuncios y 30 minutos de los principales equipos de fútbol, reducen a 20 minutos las noticias del mundo. El resumen diario resulta en ocasiones muy deficiente. Esto provoca que cada vez vea menos los telediarios, y busque las noticias directamente en la red.

09 octubre 2007

EL FUNCIONARIO FELIZ (4)

Es curioso de donde proceden algunas Socratiras. Ésta, crítica donde las haya con los funcionarios, procede de mi jefe (otro funcionario). En esta ocasión (y sin que sirva de precedente, je, je), tengo que defender que como en todos los sitios hay gente que trabaja y gente que no. Generalizar es divertido, pero supongo que a veces no beneficia a la mayoría, y en este caso, dado que soy una de las partes implicadas, no me queda más remedio que decir que mis colegas de trabajo (muchos de ellos funcionarios) son muy currelas. La hibernación, propia de algunos animales con magníficos metabolismos, sería especialmente útil para muchas de mis amigas, frioleras por naturaleza. Por algún motivo, es el sexo femenino el que se muestra más sensible al frío. A más de una le encantaría hacerse un nido en plena habitación y pasar tres mesecillos cerca de la estufa, y despertarse en primavera con varios kilos menos y con ganas de empezar una nueva vida. Yo, amante del frío, preferiría hibernar en agosto. Hay gustos para todos.

PUNTOS SUSPENSIVOS

Cuando compré mi primer cómic (en el sentido más estricto de la palabra) allí por el 95, me sorprendió ver viñetas en el que el personaje decía “puntos suspensivos”. Aquel recurso, que no comprendí muy bien, se ha convertido en un matiz de expresividad que me agrada. Los puntos suspensivos pueden expresar un mundo de sensaciones, ligadas íntegramente al desarrollo de la historia y al carácter del personaje. Bien es cierto que una imagen vale más que mil palabras, pero podríamos incluir algo como “A veces mil palabras se pueden resumir en puntos suspensivos”.

EL GEN MATERNO

Desde que uno de mis amigos me habló de su teoría del “Gen materno”, es un hecho que he podido constatar en varias ocasiones. Aunque había preparado varias tiras, supongo que el miedo a represalias ha provocado que en sólo una, trate de resumir este curioso comportamiento humano. Creo que determinados aspectos del carácter de una chica están determinados por su naturaleza. Posiblemente por eso, son más precavidas, más ordenadas, más limpias, más educadas, más responsables y más sensatas que nosotros, aunque todo tiene sus matices, ¡claro!. Ese afán por hacer las cosas bien, creo que puede deberse a un instinto que podríamos llamar “materno”. De hecho, sus madres suelen ser un ejemplo a seguir, al contrario que nosotros, que preferimos como modelos a seguir a famosillos con pasta. Somos unos animalitos bastante peculiares…