El otro día fui al campo con mi compañero Suminkor. Paso un señor mayor y nos saludó. Tenía una cara de seco que no podía con ella, pero era sin duda un tío amable. Ese pequeño gesto, de levantar la mano, y saludar nos provocó una sonrisa sincera, que se convirtieron en risas. En ocasiones, el humor lo provocan situaciones cotidianas sin que sean complicadas, rebuscadas o sin la necesidad de que nos riamos específicamente de algo o alguien en concreto. Simplemente te hacen reír. Es fantastico.17 junio 2007
BREVEDAD
El otro día fui al campo con mi compañero Suminkor. Paso un señor mayor y nos saludó. Tenía una cara de seco que no podía con ella, pero era sin duda un tío amable. Ese pequeño gesto, de levantar la mano, y saludar nos provocó una sonrisa sincera, que se convirtieron en risas. En ocasiones, el humor lo provocan situaciones cotidianas sin que sean complicadas, rebuscadas o sin la necesidad de que nos riamos específicamente de algo o alguien en concreto. Simplemente te hacen reír. Es fantastico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Ese chiste no hace sonreir a nadie. Es malíiiisimo. :)
Joe que no!! esto en navidad, hasta arriba de vino y con el turrón en la mano te mueres de la risa. hay que ponerse en situación hombre!
¬_¬ jo... macho te has lucido... Hombre que no tuvieses una ida chachi piruli tutifruti bien... pero jo,.. esto es demasie pa el body jejeje.
Se nota tu nuevo trabajo... jajajaja
Bueno, no me hagas recordar las risas que nos pegabamos tu y yo con tonterías de campeonato. Si el que no se ríe es porque no quiere...
Publicar un comentario