27 febrero 2006

RASCARSE

El otro día me comentaba un colega lo que su padre había leído en la revista Men’s Health. La primera pregunta es qué hace un padre leyendo esta revista, como de metrosexual es el padre de mi amigo, y qué tipo de cosas de enseña a su hijo, pero eso es tema de otra Socratira. La cuestión es que dicha revista explicaba qué hay que hacer en estas situaciones complicadas, como cuando te da el flato o se te sube la bola. Las respuestas eran una maravilla de ingenios de la medicina cotidiana y profunda. Lo mejor si te pica una parte del cuerpo es rascarte otra, y si tienes congestión nasal apriétate consecutivamente en tres puntos exactos de tu cabeza. La cosa es que algunos de estos remedios parece que funcionan, e incluso, el magazín, te presentaba alternativas a modo de juego que sin duda serán de gran valor en la próxima noche de juerga. No se si el padre de nuestro colega se seguirá comprando la revista o la mangó de la peluquería, pero desde luego está claro que por unas sonrisas bien merecen la pena unas lecturas alternativas. Habrá que abrir el abanico de posibilidades del revistero.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola majo, ya veo a qué dedicas tu tiempo de trabajo. ¡Que no se enteren por ahí de tu gran aprovechamiento laboral! Y espero que sea ese el verdadero motivo de que os rasqueis los huevos y no unos bichitos pequeñitos...
Un beso!

J.RUBINES dijo...

Hola novia de chuqui. Veo que te interesa mucho mi horario de trabajo y mi efectividad. Tranquila que no se enteran que alguna vez que otra me rasco.. eso. Yo también espero que no se trate de bichitos, que sino, epidemia por ladillas a nivel mundial.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Espero que con esto no te estés refiriendo a tus muchos ligues, pq lo de a nivel mundial me parece un poco exagerado...(ya te gustaría).

J.RUBINES dijo...

Me refería a que la mayoría de los tíos lo hacemos. Yo creo que es instintivo.

Anónimo dijo...

Yo creo que más que instinto se trata de una cuestión de educación. A las tías también nos pica y no nos vamos por ahí rascando. Y con eso también hago referencia a lo de escupir japos por la calle y demás perlas del arte "macho ibérico".

J.RUBINES dijo...

Te doy toda la razón señorita Aristo-Krazia. No soporto los japos sonoros, los palillos en la boca y los descamisados pelo en pecho, pero creo que rascarse por ahí va más allá de todo esto. Yo creo que el hombre se hizo bipedo para tener las manos libres para rascarse.