24 marzo 2008

Me jode que la gente que trabaja de atención al público sea tan sosa, tan maleducada, tan ... ¡buf!, me pongo malo. Si aceptas el trabajo, se supone que se asume que al menos tienes que sonreir, diregirte correctamente al cliente, tratar de ayudar, ser comprensivo, tragarte tu mala leche, ect. ¡Pues no!
He decidido que soy demasiado bueno. Voy a empezar a poner quejas a todo establecimiento que me chulee. ¡Basta ya!. ¿Teneis la misma sensación?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga ya! Que esto se lo he visto hacer también a los hombres...

J.RUBINES dijo...

Claro!! pero las mujeres cuentan cosas más interesantes, je, je.