Hace unas semanas me llegó el típico mail que normalmente tiras a la basura antes de verlo, donde ya sea en un PowerPoint, ya sea con una serie fotográfica, te muestran una recopilación concienzuda sobre defectos, errores, barbaries o records humanos. En este caso el tema eran los exámenes, y cómo el ingenio de determinados alumnos solucionaban el problema con una sonrisa (y mucha cara, todo hay que decirlo). La verdad es que me reí a gusto, y he seleccionado uno de ellos para esta Socratira.
Me recordó la única chuleta que hice en mi vida y que no llegué a usar porque me pillaron antes siquiera de sacarla. La profa me miró y negó con la cabeza, con un gesto que decía "no saques la chuleta, que no paras de mirarme y eso quiere decir que tramas algo". Lo mío no era el disimulo, está claro.
Me recordó la única chuleta que hice en mi vida y que no llegué a usar porque me pillaron antes siquiera de sacarla. La profa me miró y negó con la cabeza, con un gesto que decía "no saques la chuleta, que no paras de mirarme y eso quiere decir que tramas algo". Lo mío no era el disimulo, está claro.
3 comentarios:
JAJAJAJAJAJAJAJAJA como me acuerdo de ese dia!!!! jajajaja, si mira... es que se te noto a 1km de distancia, te movias to nervioso, sujetabas el paquete de kleanex con las dos manos, mirandolo fijamente... intentando leer a traves del papel... jejejeje que bueno. Te costo decidirte a hacerla jeje y pa una que haces... que bueno, que dias aquellos ains. Umm otra buena fue con el profe de filosofia... pero eso es otra historia. jajajaja
Pues yo saqué unas cuantas. y más de una me salvó del suspenso. Aunque eso sí, los nervios que se pasan no se los recomiendo a nadie.
Todo un arte, lo de hacer chuletas. Y supongo que buenos recuerdos de nuestra época de estudientes. Snif!
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