27 abril 2006

DAME MÁS GASOLINA

Aquel que llamó por primera vez oro negro a la gasolina acertó en primera instancia, aunque se quedó corto si tenemos en cuenta el momento actual. Si el oro se pudiera fundir y sirviera como combustible, seguro que sería más barato que la gasofa. Llenar el depósito es un acto doloroso, penetrante y frustrante; a veces se siente uno de los tres aspectos y otras veces, la mayoría, se producen los tres a la vez. Mi truco es alargar lo más posible el acto de llenado y pagar con tarjeta (de todos modos nunca llevo tanto dinero en efectivo).
Durante años, llevamos oyendo que las reservas de petróleo están a punto de agotarse, que el futuro son los coches eléctricos, o de batería de hidrógeno o de aire a presión. Después del crudo vendrá el carbón y luego el gas natural, y después se explotarán hasta la saciedad las energías derivadas de la fisión y quien sabe si la humanidad llegará a ver la fusión algún día. La realidad es que todo avanza despacio y que en apariencia nada cambia salvo el valor de las cosas. Ya veis, a veces llenar el deposito, le revuelve a uno la cartera y el cerebro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues tienes toda la razón del mundo. En una semana he gastado 50 euros de gasolina para ir a trabajar. A veces no sé si compensa...sale más barato quedarse en casa y da menos quebraderos de cabeza jeje

J.RUBINES dijo...

Ya ves, yo a veces creo que se me ha agujereado el deposito. Cada vez apuro más a llenarlo, pero yo creo que le ha crecido el depósito.
Un besazo Eda

Anónimo dijo...

Pues sip, el pasado doingo nos dio por ir a visitar la "casa de Juntas" de Guernika, amen de otros enclaves vascos. y como no, hicimos una visita a nuestra maquina tragaperras favorita. Conclusion: con el dinero que tuve que poner, pareció que en vez de ir a la casa de juntas, nos fuéramos a una CASA DE PUT........!!!!!!!

josebita