26 enero 2008

GRANDES MOMENTOS DE LA HISTORIA (7)

¿Por qué es la Monalisa la obra de arte más famosa de la historia? Ese retrato pequeño, que represeta una extraña mujer sonriente, y con historias sorprendentes de robos y falsificaciones, es el cuadro más conocido de nuestro tiempo. La respuesta a la pregunta es posiblemente, su autor: Leonardo Da Vinci. Este Forentino con cara de mala leche, guarda bajo su barba más misterios que sus escasos 14 lienzos acabados. A veces, la fama de una persona magnifica de sobremanera sus actos. Existen miles de ejemplos. Me gusta desmitificar todos estos personajes, e imaginarlos mucho más humanos de los que realidad los describen los libros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Como a Leonidas atacando a los persas?

J.RUBINES dijo...

Me lees la mente. tengo una pensada precisamente con el tema "300".

IBB dijo...

Vamos que la mayoria de las obras clásicas fueron por la casualidad, jej

Anónimo dijo...

Oye. A ver cuándo ponemos algo nuevo eh? que ya ha pasado mucho tiempo!!

J.RUBINES dijo...

Es que ya no tengo internet en casa, y me estoy mudando y no tengo tiempo, sniff!!
prometo volver con fuerzas renovadas, je, je.

ArT dijo...

Por cierto, esa "monalisa lego" esta genial. Podrias sacarla mas grande? me resulta muy pop, quiero guardarla en mis archivos.

Saludos

ArT

J.RUBINES dijo...

Bueno, le he cogido de internet. La vi en la red y pensé en una Socratira solo para usarla. Te dejo el link:
http://angelodemonio.files.wordpress.com/2007/11/davinci.jpg

Anónimo dijo...

Decir que la fama del personaje magnifica sus actos es mucho decir, por lo menos en este caso. Leonardo da Vinci era un genio, se mire como se mire. Sabía de todo, pintura, escultura, robótica, ingeniería... había algo que se le escapara? Dudo que muchos de sus contemporáneos, e incluso nosotros mismos, estuviéramos a su altura, así que su fama está totalmente justificada.

J.RUBINES dijo...

Ya pero ¿el que mucho abarca poco aprieta?. Creo que era más fácil ser un genio en la antigüedad, porque quedaba tanto por descubrir...
oye, y no quiero desprestigiar a los genios, eh? y menos a LeGonardo DaVinci, que me encanta.