19 enero 2008

EL CRÍTICO FOTOGRÁFICO (2)

Existen varias cosillas de la cámara que no se pueden olvidar cuando haces un viaje: la batería, la tarjeta de memoria, y por supuesto, llevarla. Mi buena amiga Leire (que me va a matar), tiene una especie de suerte negra con su cámara. En nuestro grupo de amigos, ya denominamos sus actos olvidadizos como “cosas que sólo le pueden pasar a Leire”. Quizás le dedique una sección más adelante, je, je.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, que tú no eres el más indicado para hablar precisamente, eh?

J.RUBINES dijo...

Desde luego que no, pero Leire no tiene un blog para meterse conmigo, je, je.

Anónimo dijo...

¡qué gran verdad! eso sólo le puede pasar a Leire (con cariño, eh)

J.RUBINES dijo...

Eso eso, firmando el comentario para que Leire sepa quien eres. Cobarde!!

Anónimo dijo...

tienes más razón que un santo compañero.(yo soy el del pico en la mano y cara de malas pulgas)jejeje.

J.RUBINES dijo...

La próxima vez pondré que está basado en hechos reales, je, je.