A principios de septiembre, las noticias se llenan del "Síndrome post-vacacional". Lo que el resto del año se denomina falta de ganas de trabajar, en septiembre tiene nombre propio (qué cosas). Este año, debido a que he empezado a trabajar en una empresa nueva, de momento sólo he tenido 10 días de vacaciones. Desde luego, no he tenido tiempo de que me entre ningún Síndrome post-vacacional, sino más bien lo que tengo es una gula terrible por cogerme unos días libres y descansar de verdad. Uf!!
19 septiembre 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Si te sirve de consuelo, yo también las necesito. Tener 15 días pero en semanas sueltas es como no tener nada.
No, no me sirve consuelo. Menudo verano más corto que hemos tenido!!
No os quejéis ninguno, que yo no he tenido nada!!!
Bueno, el que algo quiere algo le cuesta, no? Algo te habrá compensado, aunque es cierto que sin vacaciones se te hace todo tan largo...
Publicar un comentario